Muchas gracias. Gracias, Señor, por la oportunidad que me has dado. De verdad, la aprecio mucho y ojalá que me salgan muchas oportunidades así. Muchas gracias. Hola. Hola. Hola. Eh, yo quería disculparme porque no fui la mejor compañera y lo hiciste muy bien, incluso mejor que yo y lamento mucho haber roto tu guitarra y eres muy buena persona y en verdad me siento muy mal por como te traté.
Yo también quería disculparme por todo lo que pasó. Las disculpas están exceptadas. Así que no se preocupen por nada. Gracias. En verdad lo aprecié mucho y más por todo lo que te hice pasar. Y no se preocupen por la guitarra. La guitarra era lo único que tenía, pero bueno, ya se fue. Felicitaciones, la hiciste de maravilla. Yo sabía que ibas a ser la mejor de todas.
Están todavía molestando a la niña. No, no, tranquila. Ya se están disculpando. En serio. Ay, de verdad me alegra que se hayan dado cuenta de que ella es una buena niña y que lo único que quería era demostrar su talento. Ustedes también pueden serlo si piensan mejor la vida, la disfrutan y de verdad no sean tan antipáticas.
Eh, queremos ser sus amigas realmente si tú no lo permites. Claro. En serio. Sí, verdad. Me gustaría ser sus amigas. Y bueno, pues si quieren podemos hacer una pijamada. Sí, sí. Uy, qué bueno. Si ven que sí se puede convivir en paz. Tú le demostraste a todo el mundo que no se necesitan las apariencias para para ser grande, para ser exitoso y con esa voz yo vi que dejaste a todos enamorados. Eres una niña muy dulce. Y muchas gracias por ayudarme.
Ay, siempre lo voy a hacer. Te mereces cosas muy bonitas. ¿Tú tienes una casa? No. Bueno, pues le dije lo de la pijamada para dormir aquí a ver si quería. No, eh, si quieres puedes venir a la mía, ahí te vamos a recibir. ¿En serio? Sí. O también te puedes quedar en la mía. Yo he estado en un proceso de adopción y pues no he podido encontrar porque estoy sin pareja y pues ya que tú llegaste a mi vida, ¿qué te parece? Sí, me parece muy buena idea. A mí también.
Y yo creo que la vida nos juntó aquí para estar juntas. Sí. Bueno, entonces, ¿qué les parece ya que terminó todo esto? Yo ya terminé pues mi trabajo. Si vamos por un helado para celebrar. Sí, sí. Bueno, adelante. Vamos, vamos, pequeña. Vengan. Cada historia nos deja una lección. A veces duelen, pero siempre nos enseñan. Si esta historia tocó tu corazón, dale like, suscríbete y comenta para que nos acompañes en más historias que inspiran.


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